Master of Sex es una de las mejores series televisivas que he visto en mi vida, y no solo porque tenga las escenas de sexo más emotivas y realistas que he visto en la televisión, sino por la cantidad de material educativo sobre el tema.
No sé si alguna vez te hayas preguntado qué pasa en nuestro cuerpo cuando tenemos sexo, pero el afamado Ginecólogo William Masters ¡Sí que lo hizo! A finales de los años 60 dedicó el resto de su vida a estudiar la respuesta sexual humana a través de numerosas pruebas de laboratorio que incluían sexo en vivo, permitiéndole recabar información personal de primera mano, lo que le convirtió en un erudito del tema.
La exitosa vida de Masters y sus altibajos se ven reflejadas en 4 temporadas, de la mano de la guionista Michelle Asford, quien inspirada en el biográfico: Masters of Sex: La vida y obra de William Masters y Virginia Johnson, la pareja que enseñó a América cómo amar; nos regala una serie digna de desvelos y finales felices.
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La serie protagonizada por el reconocido actor Michael Sheen y la galante actriz Lizzy Caplan, es todo un exquisito despliegue del buen gusto de los 60.
Suena a Cliché, pero la verdad es que en cuanto descubras a Masters revolucionando esta área tan delicada de la medicina, no solo por capricho, sino por pura ciencia y, cuando al mismo tiempo aprendas (en modo espectador) como se comporta el cuerpo humano cuando tienes relaciones sexuales; tus noches definitivamente no volverán a ser iguales.
A medida que la serie avanza notarás que la meta del Doctor no es nada fácil, por lo que en medio de este camino con muchos obstáculos Bill comienza a ver a Virginia como algo más que su secretaria, haciéndola parte del estudio como su conejillo de indias o amante (como quieran llamarle).
Virginia, por su parte, divorciada y con dos hijos, vio esta oportunidad de empleo como el rumbo correcto que debía tomar su vida, para muchas: inaceptable, para ella: el trampolín que impulsaría su vida a otro nivel.
Así es como juntos descubren las 4 fases del sexo, a las que llamaron: las 4 fases de la respuesta sexual humana, tales son: excitación, meseta, orgasmo y resolución.
Y como el sexo sin amor no existe (como aseguran muchas personas) sucede lo obvio, se enamoran; y con el amor, el desastre.
Durante gran parte de la trama en Masters of Sex, a la pareja les toca lidiar con el repudio de la comunidad médica que ve el estudio como una perversión morbosa y pornográfica, además del escrutinio social de la época, en donde el sexo era más una necesidad biológica que simple placer.
Y lo que no podía faltar: un matrimonio basado en mentiras, con una necesidad imperiosa de sobrevivir gracias al que dirán. Esa es la tramoya de la cuestión, pero lo mejor El SEXO. Más que explícito, implícito. Las escenas son muy realistas tanto que tus oídos se súper desarrollarán de tanto escuchar gemidos.
Y lo que no podía faltar: un matrimonio basado en mentiras, con una necesidad imperiosa de sobrevivir gracias al que dirán. Esa es la tramoya de la cuestión, pero lo mejor El SEXO. Más que explícito, implícito. Las escenas son muy realistas tanto que tus oídos se súper desarrollarán de tanto escuchar gemidos.
Lo que nunca olvidaré: la intro del show. Es extremadamente subliminal, sexy y provocadora, definitivamente de mi estilo, ¡inolvidable!
Lo más emotivo: el drama que tuvieron que vivir los homosexuales y mejores amigos de la pareja (Barton y Betty) para vivir una vida “normal”.
Lo más frustrante: ver como Libby-Esposa de Masters: Caitlin FitzGerald, tolera la obvia infidelidad de su marido por miedo a estar sola, al punto de ser amiga de la amante de su marido.
Bueno y hasta aquí llegó este review de Master of Sex, sin duda alguna una de mis series favoritas de todos los tiempos, espero tengan la oportunidad de verla, y de que me cuenten si les gustó tanto como a mí.
Te dejo un enlace directo al único canal oficial que la trasmite: aquí
¡Abrazos utópicos para todos!
